Te abrí mi corazón para que lo cuidaras, no para que lo rompieras en cientos de pequeños pedazos. Te hablé de todo lo que sabía, te conté todo lo que me importaba, y no era para que tú no me prestaras atención. Te escuché dijeras lo que dijeras, y te ayudaba en todo lo que podía. Era difícil quererte a escondidas, amarte en silencio, echarte de menos en secreto; pero lo fue aún más cuando todo el mundo conocía mi sufrimiento, cuando todo el mundo sabía lo que había pasado entre nosotros. Me decían que por qué te elegí a ti, teniendo a muchos otros..
Eso me pregunto yo, pero yo no e sido la que ha elegido,
si no mi corazón, porque si fuera yo quien elige quien toca mi corazón y quien no, no estaría en las circunstancias en las que estoy. Mucha gente me decía que lo mismo que hacía conmigo lo hacía con muchas más, ¿es qué no eran capaces de darse cuenta de que así lo único que hacían era destruirme más? También todo el mundo me decía que te olvidase, que no hiciera caso a lo que me dijeses, pero yo no quería. Aunque de todas formas era imposible no tenerte en mi mente, todos los días, a todas horas, cada segundo, cada instante recordando todos los momentos. ¿Cómo olvidar y dejar de querer al amor de mi vida? ¿Como olvidar todos esos momentos juntos? ¿Cómo pegar cada uno de los pequeños trocitos de mi corazón?
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